miércoles, 27 de julio de 2011

WILDER CAURURO



NOCHE EN EL PARQUE GINEBRA


Y los bebimos

Frasquitos algo más que agua de rosas

O potrancas apachurradas

Y no eran ni serían hijos tuyos

Ni hijos míos

Pichones para el sacrificio

Dádivas nocturnas

Que algún demonio impone

Sonrientes de delirios

Aguzándose la lengua

Componiéndose camisa

En saco y pantalón

Sangre de delirios adolescentes

Amo a los niños que no resisten tanto

Crapulosos tú y yo

los bebimos de un solo trago

Y resbalaron por nuestras gargantas

Tan ingenuos

Tan dúctiles

Plasmáticos

Erógenos

Y putos grandes entre putas pequeñas

Y déjate de huevadas que se me acaba la distancia y me pongo flácido

Corcovado y flácido

Hético y flácido

Cuando la verde absenta me ponga de buen humor

Le haremos el amor a los árboles sin corteza

Y nuestros colmillos caerán de su lugar

Y recordaremos algo de nosotros en todo ello

Algo de ti y de mí

Que hemos odiado tanto



El dominó se extiende por horas increíbles

Sorbo a sorbo

La mañana se anuncia

despojada de suaves herencias



Y luego nuestra sed

Y la necesidad de seguir bebiéndonos a otro

Y qué importa si ha de ser en la pulpería

Del despreciable gusano de feria

El templo de Segunda.

lunes, 4 de julio de 2011

18 vasos de whisky



18 vasos de whisky

Que no te dan un récord

Pero sí asombran tu vida

Y la de muchos

18 vasos de whisky que no hacen la diferencia entre el fuego

Que eres

Y el fuego que terminó por consumirte

Mi querido T

Con tu corbata floja

Y tu desaliñada belleza bohemia

Mientras el humo del cigarrillo

Nos seduzca

Con su labia grácil entre tus dedos

Ahí donde fuiste siempre el mejor rey

Con tu arma de diamantes

Y tu gloria de niño sabio

De luciferino engominado

Desde el tiempo distante

Hacia mi tiempo de arcadas

Te veo don T

En cada verso fingidamente angelical

Y el demonio se hace luz

Se viste de mañana en tus versos

Y no enturbia las aguas

De los riachuelos

Las hace hialinas

Por efecto de tu verso

Timador

Mientras permites que saboreemos como tú

La flor

El gusano

La mañana de muslos elásticos

Bajo la cornisa

Derritiéndose líquida entre tus dedos

En la sutil cornisa

Del tiempo

Bendiciendo a un Dios personal

A uno que sepa de nuestras malas contriciones

Uno que cobre barato

Y que nos haga la visita a domicilio

Y el servicio completo

Como dios manda

Y que de vez en cuando escancie con nosotros

Sus aclamados acertijos

Pidiéndonos

Tan solo

Y tan solo

Y tan solo

Lúcidos sacrificios de goce…