Oriente gusano hacia el sur
Deja que ponga el dedo en la llaga
Espera
Revienta al saltimbanqui de un portazo
Y espera
Deja que el resoplido te salve a ti
No la arcada
Jamás la arcada
Ni la vieja arpía del cortinar
Devoradora de bebés
Mala herencia
Hambre irreprimible de golosa hembra
De puta de barrio marginal
Ama y señora de formas rudimentarias
De rodillas y cicatrices
Esa que bebe sus ojos en la sopa
Y en la merienda degluta sus tripas violetas
Sensación única de infanticidios preciosos
Ámense los unos a los otros
Y si eso no los salva
Digo
Verdaderamente digo
Que escúpanse sapos a rostro descubierto
Heme aquí
Catapultando abejorros
A tus orgasmos infrecuentes
Heme siendo tropicoso
Vacuna a tu perro
Y muérdele con afecto
Una oreja
Vendaje de viajes.
